¿Quién dice que NO somos parte de un charco?, parte de un lodo, de un fango… ¿Quién se atreve a decir “YO no pertenezco”, “yo no soy ese cristiano”?... ¿Quién es capaz de sentirse LIBRE sin pensar en las limitaciones que vivimos día tras día?… ¿Quién se atreve a llamarse “ARTISTA” sin despojarse de sus corazas, de sus miedos, de sus miserias?... ¿Quién esta dispuesto a TRABAJAR duramente su espíritu, para pulirse, para evolucionar, para madurar y trascenderse creando una nueva vida, un nuevo ser…un hijo?... ¿Quién es capaz de REVELARSE sin violencia, sin traición?... ¿Quién es capaz de ENTREGARSE de cuerpo y alma por defender sus valores, sus dones, sus pasiones, aunque pierda sus entrañas por esa convicción?... Ciertamente uno siente MORIR y renacer todos los días como en el orden de la naturaleza, donde el sol cae al atardecer, para luego elevarse y brillar en cada amanecer… Pues entonces…siempre estar dispuestos a RENACER aunque nuestra realidad sea un charco, un lodo, un fango o un océano…ciertamente ¿A quién le importa?
(Para las fotos se utilizó un pescado muerto, obvio)